Marnie-Rae Harvey, de 17 años de edad, dice que no puede tener una vida normal.
Foto
BBC Mundo

Share:

Adolescente en Reino Unido llora sangre sin aparente razón

Los médicos desconocen la razón.

Marnie-Rae Harvey de 17 años de edad es la protagonista del último caso médico sin explicación. De acuerdo con la BBC Mundo, la adolescente del Reino Unido llora sangre.

Hasta ahora ha sido vista por ginecólogos, hematólogos, neurólogos y hasta pediatras para encontrar la causa médica detrás de su llanto de sangre, pero nada ha dado resultado.

"Me quema y cuando cubren mi pupilas, como ocurre usualmente con las lágrimas, no puedo ver”, contó la joven a la BBC.

Pero el sangrado no se limita a los ojos: también afecta las orejas, la nariz, la lengua y las uñas.

Su problema comenzó en 2013 cuando tosió sangre. Sin embargo, una mañana de julio de 2015 despertó con el rostro totalmente manchado con sangre.

“Cuando llegamos al hospital me revisaron los ojos, pero no tenían ninguna anomalía. Había llorado sangre, pero el ojo estaba normal y los resultados del análisis de sangre también", agregó.

Por las siguientes dos semanas sus ojos continuaron destilando sangre todos los días.

Marnie-Rae Harvey dice que llora sangre de cinco a 30 minutos.

Los exámenes se multiplicaron y Harvey vio más especialistas que lo único que hallaron fue que su sistema inmunológico se había debilitado. Pero nada más.

La presencia de sangre en las lágrimas se llama Hemolacria, un padecimiento poco frecuente provocado por heridas, desorden en la glándula lagrimal o problemas de coagulación.

Pero los exámenes hechos a Harvey no indican ninguno de esos problemas.

El sangrado ha continuado y ella dice que ha tenido que poner su vida en espera.

"Normalmente yo sangro por cinco minutos y se detiene por una hora. Pero ahora sangro por media hora y para por cinco minutos. Me siento enferma cinco veces al días", relató.

Por ahora, la joven comenzó un tratamiento con el que se busca detener el sangrado, pero no es efectivo.

Sus oídos también se han afectado.

"Los doctores pensaron que iba a ser un desorden en la sangre, pero ahora tengo una droga llamada Prostap 4 diseñada para que mi útero deje de trabajar y si es eso voy a tener que operarme por algo llamado endometriosis", dijo.

Antes de aplicarle la inyección que contenía la Prostap 4, le advirtieron que había una probabilidad del 60% de quedar infértil.

"Me preocuparé de eso en el futuro, ahora quiero resolver esta dolencia", puntualiza.

Harvey tiene hasta mediados de abril para saber si la droga funciona.

Más sobre este tema: